#339 Aprende a ser asertivo en inglés
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CURSO DE FLUIDEZ
¿Puedes entender una conversación en inglés, pero aun así no puedes hablar? Con el curso de fluidez, hablarás inglés automáticamente. Aprende a hablar inglés sin traducir mentalmente. Si aprendiste algo de inglés en la escuela secundaria, o tienes un nivel básico, pero aun así no puedes hablar, ¡este curso es para ti!
Transcripción:
Hoy empezamos una nueva serie sobre la asertividad. La asertividad es muy importante cuando hablas inglés porque te ayuda a expresar tus pensamientos con claridad y seguridad.
No te sientes tímido y no tienes miedo.
Hola, soy Georgiana y estoy de vuelta con un nuevo episodio del podcast Speak English Now, el podcast que te ayuda a hablar inglés con fluidez, sin gramática y sin libros de texto.
Si quieres ayudarme, COMPARTE el podcast con tus amigos y familiares. Eso me haría muy feliz. Muchas gracias.
¡Muy bien! Empecemos.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad significa decir lo que piensas, lo que quieres o lo que sientes de forma clara y segura.
Eres sincero, pero también respetuoso.
Te expresas sin sentir miedo y lo haces de forma educada. La asertividad no es lo mismo que la agresividad.
Cuando eres agresivo, no escuchas a los demás.
Cuando eres pasivo, no dices lo que quieres.
Pero cuando eres asertivo, eres claro, honesto y respetuoso.
¿Por qué es importante la asertividad?
Ser asertivo te ayuda a:
Hablar con más confianza en inglés.
Pedir lo que necesitas.
Establecer límites claros.
Y lo más importante, facilita la comunicación.
Cuando eres claro, la gente te entiende mejor.
🔄 ¿Cómo ser más asertivo?
Aquí tienes unos sencillos consejos para practicar la asertividad:
Utiliza palabras claras:
Di claramente lo que quieres.
«Necesito más tiempo para terminar esto».
«Quiero practicar más mi inglés».
Di «No» con educación:
Está bien decir que no a veces.
«Agradezco tu invitación, pero no puedo ir esta vez».
Pide ayuda cuando la necesites:
Si necesitas ayuda, pídela.
«¿Podrías ayudarme a entender esta parte, por favor?».
Expresa tus opiniones con calma:
Comparte tus ideas, aunque sean diferentes.
«En mi opinión, creo que sería mejor así».
Ahora, vamos a practicar con una mini-historia.
Mini-Historia 📖
(Practice your speaking)
Te contaré una historia corta y te haré preguntas.
Después de cada pregunta, puedes responder. Esto te ayudará a practicar la expresión oral.
Daniel era muy callado en el trabajo. Trabajaba en una oficina con mucha gente, pero nunca hacía preguntas. Incluso cuando no entendía algo, se quedaba callado.
¿Quién era muy callado en el trabajo?
Daniel. Daniel era muy callado en el trabajo.
¿Daniel trabajaba solo o con mucha gente?
No trabajaba solo. Trabajaba con mucha gente.
¿Hacía preguntas cuando no entendía?
No, no hacía preguntas. Se quedaba callado.
¿Qué él hizo cuando él no entendió?
Se quedaba callado. Cuando no entendía algo, Daniel se quedaba callado.
Todos los días, Daniel escuchaba a su jefe explicar diferentes tareas. A veces, su jefe hablaba muy rápido o utilizaba palabras difíciles, pero Daniel no le pedía ayuda.
¿Escuchaba Daniel a su jefe todos los días?
Sí, escuchaba a su jefe todos los días.
¿El jefe hablaba siempre despacio?
No, a veces hablaba muy rápido.
¿Pedía ayuda Daniel cuando no entendía algo?
No, no pedía ayuda.
¿Por qué Daniel no pidió ayuda?
Era demasiado tímido y se callaba.
Un día, su jefe le encargó un nuevo proyecto. Daniel miró las instrucciones, pero no las entendió. Intentó resolverlo por sí mismo, pero se confundió. Pasó horas intentando entenderlo, pero no lo consiguió.
¿Recibió Daniel un nuevo proyecto?
Sí, su jefe le encargó un nuevo proyecto.
¿Entendió las instrucciones?
No, no entendió las instrucciones.
¿Pidió ayuda inmediatamente?
No, no pidió ayuda. Intentó resolverlo por sí mismo.
¿Resolvió Daniel el problema por sí mismo?
No, pasó horas intentándolo, pero no funcionó.
Al día siguiente, Daniel estaba muy cansado. Se quedó despierto hasta tarde intentando entender el proyecto, pero no pudo avanzar nada. Sabía que necesitaba ayuda, pero no se atrevía a pedirla. Finalmente, decide mostrarse firme.
¿Estaba cansado Daniel al día siguiente?
Sí, estaba muy cansado.
¿Se quedó despierto hasta tarde intentando entender el proyecto?
Sí, se quedó despierto hasta tarde intentando entenderlo.
¿Hizo algún progreso?
No, no avanzó nada.
¿Decidió Daniel pedir ayuda?
Sí, decidió ser firme y pedir ayuda.
Se acercó al despacho de su jefe y llamó a la puerta. Le temblaban un poco las manos, pero estaba decidido. Le dijo: «Perdone, quiero asegurarme de que he entendido bien el proyecto. ¿Podría explicármelo otra vez, por favor?».
¿Fue Daniel al despacho de su jefe?
Sí, fue al despacho de su jefe.
¿Se sentía nervioso o confiado?
Estaba nervioso, pero decidido.
¿Le pidió ayuda a su jefe?
Sí, pidió ayuda a su jefe.
¿Fue educado cuando se lo pidió?
Sí, fue muy educado.
¿Se mostró firme?
Sí. Daniel fue educado y firme.
Su jefe sonrió y dijo: «¡Por supuesto, Daniel! Me alegro de que me lo pidas». Se tomó su tiempo para explicarle el proyecto paso a paso. Daniel hizo más preguntas para asegurarse de que lo entendía. Esta vez se sintió seguro y claro.
¿Cómo reaccionó el jefe de Daniel?
Sonrió y dijo que se alegraba de que Daniel se lo hubiera pedido.
¿Su jefe estaba enfadado o contento de ayudar?
No estaba enfadado. Su jefe estaba contento de ayudar.
¿El jefe explicó todo rápidamente o paso a paso?
Lo explicó todo paso a paso.
¿Quién hizo más preguntas para entender mejor?
Daniel.
¿Por qué hizo más preguntas?
Quería estar seguro de haber entendido.
¿Cómo se sintió Daniel después de la explicación?
Seguro y claro. Se sentía confiado y claro.
¿Daniel seguía confundido?
No, no estaba confuso. Se sentía seguro y claro.
Daniel estaba orgulloso de sí mismo por haberse vuelto más asertivo. Se dio cuenta de que hacer preguntas no era una debilidad, sino una fortaleza. Se prometió a sí mismo que, de ahora en adelante, hablaría siempre que necesitara ayuda.
¿Estaba Daniel orgulloso de sí mismo?
Sí, estaba muy orgulloso de sí mismo.
¿Creía que hacer preguntas era una debilidad?
No, se dio cuenta de que era una fortaleza.
¿Qué se prometió a sí mismo?
Prometió hablar siempre que necesitara ayuda.
Esta historia nos muestra que hacer preguntas y ser asertivo es importante.
Cuando eres claro y confías en ti mismo, la gente te entiende mejor y te sientes más cómodo.
No tengas miedo de pedir ayuda. Es un signo de fortaleza, no de debilidad.
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